
Regresan de nuevo los demonios a mi mente,
no me dejan pensar con claridad,
densas brumas enturban mi paz
destruyendo mi alma.
Se acercan a mis miedos
para asirlo y llevarlos al viento;
mis noches de insomnio
transcurren intranquilos,
mis sentidos se pierden
en el crespúculo de mis días,
en búsqueda de una razón
que se pierde en el ocaso.
Vuelve a mi corazón,
un mar de confusión y duda
que mi mente no consigue aceptar,
temores de mentira
hacen estremecer mi corazón;
el cuerpo tiembla
ante esta tempestad
y vuelven los demonios
felices a burlarse de mi,
al ver que me hundo
en mi mundo de oscuridad.
MARIA CEDEÑO
no me dejan pensar con claridad,
densas brumas enturban mi paz
destruyendo mi alma.
Se acercan a mis miedos
para asirlo y llevarlos al viento;
mis noches de insomnio
transcurren intranquilos,
mis sentidos se pierden
en el crespúculo de mis días,
en búsqueda de una razón
que se pierde en el ocaso.
Vuelve a mi corazón,
un mar de confusión y duda
que mi mente no consigue aceptar,
temores de mentira
hacen estremecer mi corazón;
el cuerpo tiembla
ante esta tempestad
y vuelven los demonios
felices a burlarse de mi,
al ver que me hundo
en mi mundo de oscuridad.
MARIA CEDEÑO