martes, 17 de agosto de 2010

SU ROSTRO


Sus ojos son dos luceros
deslumbrante como estrella
irradia al mundo entero
en cada noche bella.

Voz divina y armoniosa,
murmurando al oído
palabras tiernas y hermosas,
de amor que no es olvido.

De sus labios emana el sabor
dulce néctar de la miel,
derritiéndose en calor
pegándose así en la piel.

Su rostro es poema de amor
También es bella inspiración
donde todo es multicolor
y escritura de emoción.

MARIA CEDEÑO