jueves, 19 de enero de 2012

LA ESPERA



Lavo mi rostro y peino mi pelo corto
abrigando mi cuerpo con el mejor harapo
para no sentirlo estirado y frío,
y esperar por fin la deseada llegada.

Espero día a día, noche tras noche
y jama llegas a la cita acordada.
Yéndome   a la cama con el alma vacía,
de impotencia y rabia, así me siento de burlada,
esperando un amor que jamás llegará.

Me iré a dormir en mi lecho vacío
con el pensamiento triste y agotado
llorando en silencio sus besos soñados.

MARIA CEDEÑO