Estarás siempre dentro de mi sueño
durmiendo en infinito de la mente
en el cual vivirás eternamente
en mí encantado cielo del ensueño.
Tú me habitaras dentro en ilusión
como la suave brisa habita al viento
pues aire que respiro yo te siento,
te soñare en mis noches de obsesión.
Miraré en el espejo de tus ojos
y en tu luz buscaré felicidad
para yo recordarte sin enojos.
Te deseo en ternura delicada
porque te siento lleno de bondad
bajo mi suave aliento en tu mirada.
MARIA CEDEÑO
